Blog de opinión abierto a cualquier tema

martes, 4 de marzo de 2008

Votar por ZP


Estuve hasta hace poco pensando por quien votaría en las próximas elecciones y se podría decir que era uno de esos indecisos que deciden las elecciones…en fin. Que leyendo entre los blogs que me gusta leer encontré un interesante artículo

en el blog de Martin Varsavsky

en donde él explica las razones por las que ha decidido votar por ZP…



Leyendo el post he reconocido que concuerdo con prácticamente con todas las razones expuestas, así que decidí exponerlas como si fueran mías…espero que Martin V. no se moleste…



Razones de Martin Varsavsky (y también mías) por las que vamos a votar por Zapatero.



Porque nos sacó de la absurda guerra de Irak. Porque tiene a Solbes. Porque se la jugó con el matrimonio gay que personalmente a mi ni me va ni me viene pero ¿por qué no dejar que alguien sea feliz? Porque metió a muchas mujeres en el gobierno y las mujeres tienen que estar más representadas en este país.



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Porque el PP mintió demasiado cuando gobernaba con temas como que había armas de destrucción masivas en Irak (mentira importada pero que metió a España en la guerra), que el 11M fué obra del ETA o que del Prestige salía poco petroleo.
Otra razón para votar a Zapatero es para que el PP quite a Rajoy derrotado como lider. Estuve con el y me pareció tanto peor que Rato o Ruiz Gallardón que espero que luego de la derrota le cambien.



Porque legalizó a los inmigrantes (no son emigrantes son inmigrantes si hablas desde España) y con eso aumentó enormemente la recaudación fiscal y al mismo tiempo hizo justicia.



Porque siendo agnóstico (Martin es judío yo agnóstico) no religioso siento muchas veces que el PP cuando me habla del catolicismo no me habla a mi y Zapatero representa la cultura laica con la que me identifico.



Porque Zapatero nos acercó a Europa continental y no a la desastroza política internacional de Estados Unidos y el Reino Unido.



Porque Zapatero es socialista en lo social pero conservador en la economía en el sentido de que o cae en deficits por seguir políticas sociales o populistas.



Por último quiero decir que lo genial sería si en España hubiera primarias como en Estados Unidos pues estoy seguro que si las hubiera los candidatos de los dos partidos serían mejores. El poder de los partidos sobre sus propias listas y el verticalismo de los partidos es escandaloso. Es como si la democracia solo existe, entre partidos.


lunes, 3 de marzo de 2008

Buenas ideas para hacer crecer un blog



Me hago eco del artículo de Blogmundi: “Ideas para extender un blog


en donde aportan consejos para los blogs que van alcanzando la mayoría de edad o de los han crecido un poquito. También sirven para cualquier blog, ya sea novato o en estado de vejez.



En el post animan a añadir…



Foros

Como una buena idea para generar conversación y así poder dotar a los lectores de un punto de reunión donde iniciar nuevas temas o continuar los debates.

Glosario de términos

Para ayudar a aclarar palabras técnicas, términos poco usuales o algún vocabulario específico.

Preguntas frecuentes

No estaría mal un FAQ…, no sólo será de utilidad para quien entra por primera vez en tu bitácora, sino que te será de utilidad a ti mismo.

Tablón de empleo

Sólo en casos de mucha audiencia como opción para extender las posibilidades de tu blog.

Ofrece utilidades

Ejemplo: Plantillas, plugins, herramientas y aplicaciones online… Ayudan a incrementar las visitas al blog.



Recomiendo sindicarse a Blogmundi,

pues siempre tienen cosas interesantes que nos pueden ser útiles en un momento determinado.

jueves, 4 de octubre de 2007

Nam - Capítulo 5

Fue un día de pesca maravilloso, pues aunque ya era mediodía y no habíamos pescado nada, si pudimos charlar a nuestras anchas y conocemos mejor. Solos los dos, junto a la bahía. Hablamos de nuestras metas y de lo que esperábamos del futuro, y cuando le mencioné mí interés por la guerra y mi devoción por la infantería, como resultado de la tradición de mi familia en las diferentes guerras, no dijo nada, pero supe que el tema la perturbaba. Más adelante me enteré, que sus dos hermanos murieron luchando en la guerra de Corea y de la muerte de su padre en un accidente en las vías del tren.

Ya en la tarde, el calor nos hizo guarecemos bajo un grupo de árboles cercanos a la bahía. Allí aprovechamos para almorzar. Ella sacó de la cesta que trajo de la taberna, un limpio mantel rojo con volantes en blanco, el cual extendió en la fresca y verde hierba primaveral. Fue sacando de la cesta y poniendo ordenadamente sobre el mantel, el pequeño menú que confeccionó para aquel día: pollo frito, pan de centeno, unas cerezas enormes de aspecto fresco y jugoso y por último una pequeña botella de vino tinto barato, seguramente extraído de la bodega secreta de Sally.

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Luego de la comida, nos quedamos charlando sobre su madre y de como había conocido a su padre, lo cual hice luego yo a mi turno. Cada vez que hablaba, sentía que su voz me llegaba muy adentro y a veces perdía el hilo de la conversación, pues me entretenía observando los detalles de su hermoso rostro. Los pocos rayos de sol que se filtraban a través de los árboles, creaban destellos de luz en su dorada, cabellera, entonces creía ver un ángel en ella. Me quedaba mirando hasta que finalmente me decía con mirada seria.
_Al, ¿me estás escuchando?.
_Ehhh........ ¡Claro!... Elisa.......este......¿me decías?.
_Parecías no prestarme atención;
Dijo tratando de parecer disgustada.
_Lo siento Eli,
Dije yo rascándome la cabeza con cara de despistado.
_¿De que hablabas?.
_Oh Al, te preguntaba, por que se decidieron por la cría de patos?.

Que bella estaba ese día, y que feliz me sentía allí con ella, solos los dos. No me importaba de cual tema me hablaba, sólo la contemplaba y observaba, detallando en cada parte de su cuerpo su incomparable belleza.

Ya hacia el atardecer, me levanté un poco entumecido por el largo rato que había pasado sentado. Ofreciéndole mi mano la ayude a levantarse, y casi sin pensarlo la invité.
_Ven.
Dije sin soltarle la mano. Lo que ella no objetó.
_Demos un paseo por la playa, me gustaría mostrate el mejor lugar del mundo para observar la puesta del sol.

Simplemente asintió sonriendo, apretó mi mano con fuerza y luego entrelazó sus dedos con los míos. Lo cual me causó una sensación indescriptible, de pronto mi corazón parecía querer salir de mi pecho, sentí una especie de vacío en mi estómago y mis piernas temblaron por unos minutos, sentí muchas cosas en un segundo, pero sobre todo sentí ternura y amor por ella. Sí… estaba enamorado de Elisa Donelli.

Nos fuimos acercando poco a poco a la parte oeste de la bahía, a un lugar conocido como Big Rock. Desde allí se apreciaban las mejores puestas de sol que yo había visto en mi vida. A unos veinte pasos del lugar al que nos dirigíamos había una sucia y oxidada barda de metal que nos cortaba el paso, con un cartel también de metal oxidado que expresamente prohibía el acceso por motivos de seguridad. Así que nos detuvimos un momento, mientras yo traspasaba, solo y por mi cuenta, la derruida barda con un experto y hábil salto. Luego y ya del otro lado le dije:
_No pasa nada, sólo apoya los pies en la barda, y déjate caer; yo te estaré esperando para atraparte de este lado.

Vi su sonrisa a través del oscuro metal, y también pude observar como decididamente se encaramó en la barda escalándola lentamente e impulsándose con los brazos. No lo advertí hasta que fue demasiado tarde, ya que al último momento, y justo antes de saltar hacia el otro lado, uno de sus zapatos resbaló debido a lo oxidado del metal. De pronto vi la expresión de su rostro cambiando desde una mueca de concentración hasta una de preocupación por el posible peligro de una situación inesperada. El resbalón precipitó su caída de forma instantánea. En cámara lenta observé como su cuerpo caía irremediablemente como un salto de cabeza, el cual hubiera sido muy aparatoso si no hubiera estado esperándola con los brazos abiertos. Aún así, y considerando que realicé un gran esfuerzo al tratar de sostenerla, yo también perdí el equilibrio a causa de su peso y fue imposible no irme a tierra con ella.

Ya en el suelo y algo preocupado por ella luego de la caida, fue cuando me di cuenta que su grácil cuerpo quedó justo sobre el mío. Sentí todo el peso de su cuerpo sobre mí, y sus firmes senos haciendo presión en mi pecho. Pude notar que temblaba un poco a causa del pequeño susto que habíamos pasado. Nos quedamos inmóviles, respirando agitadamente para recuperar el aliento, aceptando la nueva situación, descubriendo con sorpresa la evidente atracción que sentíamos.

Descubrí su mirada sobre mis ojos y su aliento casi robaba el mío. Repentinamente, y después de unos segundos de fugaz aturdimiento a causa de la caída, ella comenzó a reír. Primero lentamente, pero luego con una alegría y un frenesí que me contagiaron al instante.

Allí estábamos los dos uno sobre el otro, riendo frente a frente como dos niños y con el marco de la noche sobre nosotros, que poco a poco nos iba envolviendo con su oscuridad. Recuerdo que la abracé mientras se calmaba nuestra risa, ella rodeo mi cuello con sus brazos sin separarse un milímetro de mi. Yo traté de decir algo, pero no alcancé a decir nada, pues ya su boca oprimía con fuerza la mía. Sentí el dulce calor de sus labios y la suave textura de su lengua húmeda tratando de abrirse paso empujando a la mía.

Casi sin pensarlo comenzamos a desnudarnos y nos ayudamos uno al otro, no podía dejar de mirar todo lo que descubría cada vez que le quitaba un prenda, era fantástica, como una Diosa de carne y hueso, el dulce olor que despedía su cuerpo me hacía enloquecer y el brillo de sus ojos al mirar mi cuerpo desnudo frente al suyo me hizo sonreir y luego sonrojar. Nos volvimos a besar pero esta vez de forma más intensa, nos embargaba el deseo y la lujuría que de pronto se desató como un volcán. El largo beso se convirtió en abrazo, un abrazo que duró una eternidad, un abrazo en donde nuestros cuerpos se fundieron convirtiéndose en uno.

Así estuvimos un largo tiempo que pareció interminable, eterno. Acostados en la hierba con nuestra ropa a un lado, como mudos testigos de nuestros cuerpos desnudos todavía entrelazados y tan juntos que parecían formar parte de un todo. Nuestros movimientos se hacían cada vez más lentos y el frenesí de momentos atrás se había convertido en una especie de liberación mezclada con placer. Así seguimos mirándonos, besándonos y tocándonos, sin hablar; con la noche cayendo sobre nosotros y nosotros acostados sobre el mundo.

Esa fue la mejor primavera de mi vida, me sentía el ser más feliz sobre la tierra jusnto a la mujer que amaba. Sólo una cosa me preocupaba y me distraía, las noticias del desenvolvimiento de la guerra en Viet-Nam.

Cada día las cosas se hacían peores para los norteamericanos y el envío de tropas era cada vez mayor. Tarde o temprano yo sería llamado al servicio; y no quería esperar hasta ese momento, pues para ese entonces no tendría la oportunidad de escoger la unidad a la cual yo deseaba pertenecer; es decir, la unidad a la que habían pertenecido anteriormente, tres generaciones de Mc Rian desde la primera guerra mundial. Estoy hablando de La 101a. ABD, la famosa 101a. Airborne División, punta de lanza de las fuerzas de intervención rápida del ejército. Esta unidad era tradicional en mí familia, además de ser reconocida internacionalmente, sobretodo luego de la 2da Guerra Mundial. Así que, si tarde o temprano iba a luchar, lo mejor era hacerlo en la misma unidad militar de mis antepasados.

Siempre que le hablaba a Elisa sobre el asunto, se quedaba pensativa, como si no me escuchara. Tal vez para no acrecentar en su mente la idea de mi inminente partida. Ella también sabía que tarde o temprano me llamarían. Y sólo por ella retrasé lo más que pude mi partida. Los recuerdos de esos últimos días que pasé con ella durante la llegada del invierno de 1966, fueron los que mantuvieron mi integridad en los momentos más difíciles de la guerra. A veces pienso que estoy vivo gracias a la fuerza que recibía cada vez que recordaba los hermosos ratos que pasé con ella; fuerza que aún siento con sólo pensar en su nombre.